17 de noviembre de 2015

Anotación de diario: 17/11/2015

Los últimos días estoy leyendo los Diarios de Jaime Gil de Biedma y me están entrando unas tentaciones enormes de retomar yo mismo mi propio cuaderno, aquel de tapas rojas y flexibles, en el que anotaba cada vez en fechas más espaciadas. He revisado esos cuadernos y compruebo que apenas escribo nada en él desde hace unos 5 años, muy lejos de la casi obsesiva fruición con que fijaba todo lo que me sucedía durante los días del primer diario, allá por 1989. ¡Qué miedo! Da vértigo comprobar cómo el que se refleja en esas páginas ya no soy yo.

Por otro lado, llevo varios meses enfebrecido con la lectura de poesía. También con la escritura. Siempre me sucede igual, que leo y leo y siento la imperiosa necesidad de escribir. Aunque no tengo la menor idea de cómo lo estoy haciendo. Apenas conozco a nadie que también sea lector de poesía y que me pueda dar una opinión formada sobre mis versos.

Me faltan las ideas y me faltan, sobre todo, las palabras.