No creo que sea necesario llegar a la caricatura, a hundir el dedo en la llaga de los pecados tópicos o sangrantes (pedofilia, colaboracionismo, simonía, avaricia...); no creo que merezca la pena hacerse eco de los ataques que últimamente pueblan la prensa (no toda, claro, ahí andan algunos ABCs, Razones, Mundos etc) contra la jerarquía de la iglesia católica española (IgCE). Esta mis organización a-democrática se califica a sí misma con cuestiones como la de la noticia que se reproduce arriba.
La IgCE está roida por sus propias deserciones, escocida porque se la arrincona cada vez más del puesto privilegiado que ha tenido en la sociedad desde hace más de 1500 años. No se resiste a la realidad de un mundo plural, cambiante y variado, que muestra palmariamente que las elucubraciones fantasmagóricas que propugna no son ni la única verdad ni la única manera de vida ("yo soy la luz, la verdad y la vida"). Olvidan el propio fondo del mensaje que les dio carta de naturaleza como secta diferenciada del judaísmo, y que hizo de ellos una religión distinta. No obstante, no sé de qué nos extrañamos: el propio personaje de Jesús llega a decir en uno de los evangelios:
Porque vine a poner al hombre contra su padre, a la hija contra su madre, a la nuera contra su suegra; y los enemigos del hombre serán los de su misma casa.
Mateo, 10:35-36
Pero en esta época en la que la violencia no es cool, existen mensajes que es mejor tapar y esto se menciona sólo de pasada. ¡Panda de hipócritas!
Ya va siendo hora de que en Europa se conforme un movimiento serio de laicismo, mirando de frente al valiente modelo francés. Si el cristinanismo conformó Europa, la Europa actual también la ha conformado un sistema de valores y de libertades, de derechos y deberes, que poco casan con las pretensiones fascistas de la iglesia católica en particular, pero de las religiones en general. España es aconfesional, se dice. Pues es momento de que realmente lo sea:
-no financiación de NINGUNA religión
-invitación a las religiones a participar en la vida política como partidos
-enseñanza TOTALMENTE laica; la religión y las morales no civiles, que queden en el ámbito familiar o de comunidades no escolares
-cese de conciertos económicos con entidades educativas privadas; enseñanza totalmente pública para todos
-fin de ceremonias de estado católicas: funerales de estado, bodas, participación de cargos públicos en procesiones de Semana Santa...
-revisión total y profunda del Concordato con el Vaticano (me niego a llamar a ese sitio "santa sede")
Es hora de que ni curas, ni monjas, ni obispos, ni rabinos, ni muyaidines, ni nadie nos quiera doblar la cabeza. Es la hora de los ciudadanos.
http://www.apostasia.es/
